La
obesidad es la principal causa de muerte en silencio en Estados Unidos y muchos
otros países latinoamericanos. Lo lamentable es que la mayoría de la gente, y
especialmente los niños, no se dan cuenta de que son obesos hasta que sufren
problemas médicos. Algunas de las enfermedades se derivan de la falta de aire,
los niveles altos de azúcar, presión arterial alta, problemas estomacales y
muchos más. La obesidad infantil se trata de la acumulación excesiva de grasa
corporal, especialmente en el tejido adiposo, y que se puede percibir por el
aumento del peso corporal cuando alcanza 20 por ciento a más del peso ideal
según la edad, la talla, y sexo del niño o niña en cuestión.
Los
niños obesos se ven afectados en muchos aspectos, pues se trata no solo de una
condición física, como la mayoría de la gente piensa. Esta condición les afecta
física, mental, emocional y espiritualmente, si se salen de control. El hecho
es que cada parte de su vida sufrirá un impacto por su condición. Para muchas familias, el tener
un hijo gordito, y lleno de pliegues es todo un logro, una señal de que el niño
está bien, fuerte, y lleno de salud. Pero los expertos en nutrición infantil no
piensan igual. Y van a más: dicen que estas familias están muy equivocadas. Lo
que importa no es que el niño esté gordo o delgado. Lo que interesa es que el
niño esté sano. Y es ahí donde queríamos llegar. En la última Jornada Nacional
sobre Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular, realizada en Madrid,
España, se diagnosticó la obesidad infantil como una enfermedad emergente.
Tanto
en Europa como en Estados Unidos, desde los años noventa hasta hoy, la
incidencia de la obesidad infantil se ha duplicado. España se ha convertido en
el segundo país de la Unión Europea con mayor número de niños con problemas de
sobrepeso, presentando un cuadro de obesidad en un 16,1 por ciento entre
menores de 6 a 12 años de edad, superado apenas por los datos de Gran Bretaña.
Un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su "currículo" una de
las mejores dietas alimentarias del mundo: la dieta mediterránea, y en el cual
hace sólo quince años presentaba apenas un 5 por ciento de menores obesos.
Cómo ayudar a tu hijo con
sobrepeso:
Un niño obeso no
será capaz de realizar actividad física como los niños con peso promedio y eso
provocará que sea acosado por otros niños. Así que renunciará a hacer
actividades físicas y se aislará de sus compañeros. Esto le lleva a un estado
mental donde se siente inferior y deja de hacer actividades físicas, ya que lo
ha intentado y fue ridiculizado por los demás. De
igual manera, en la mayoría de los casos, los niños obesos y con sobrepeso
tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta, aumentando sus probabilidades
de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la
diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
El sobrepeso y la
obesidad son en gran medida prevenibles. Los padres deben enfocarse en
mantener a sus niños fuertes, sanos y saludables. La prevención de la obesidad infantil debe
ser una prioridad en el hogar.Para ayudar a tu hijo y empezar a crear un hábito
alimenticio y físico saludable, es necesario seguir los consejos a
continuación:
- Evita la comida chatarra, si alguno de tus hijos sufre de sobrepeso, debes eliminar los chips, galletas y dulces de tu despensa.
- Aumenta el consumo de frutas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Reduce la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas, prepara las carnes, pollo y pescado al horno o la plancha.
- Reduce la ingesta de bebidas azucaradas, o reduce la concentración de los jugos empacados, con agua.
- Integrar la actividad física en las rutinas familiares, participar juntos en juegos activos o llevarlos al parque: la actividad física diaria le ayudara a perder peso significativamente.
- Recuerda que el ejemplo vale más que mil palabras, intégrate tú también en el juego.
- Inscríbelos en algún curso donde tengan actividad y de esta manera estén alejados de la televisión y/o computadora.
Cómo saber si tienes un hijo con obesidad o
sobrepeso:
Si quieres saber si tu
hijo tiene sobrepeso una manera fácil de tener una idea del peso ideal de tu
hijo es multiplicar la edad del niño por 2 y al resultado sumarle 8. Es decir
si tu hijo tiene 7 años, la formula seria (7 x 2) + 8 = 22 kg, esto quiere decir
que un niño de 7 años debería pesar aproximadamente 18 kgs. Aunque
este método no es exacto, puede darte una idea. Lo más recomendable es
consultarlo con el pediatra del niño.
Ayuda a tu hijo con
sobrepeso a mantener una buena autoestima, es importante que le dejes saber que estas ahí
para ayudarle.
Evita hablarle de dietas o de cómo bajar peso, al
contrario, háblale de deportes y de la importancia de comer saludable.
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