lunes, 24 de marzo de 2014

Los alimentos en el cuerpo de un niño

La profusión de la comida rápida, así como frituras en la lonchera más los dulces y golosinas en las escuelas, son factores que propician la obesidad y el sobrepeso desde temprana edad, y que a la larga, se ha ido convirtiendo en una epidemia y hasta en un problema de salud pública, debido a los trastornos de salud crónicos y agudos que causan los hábitos alimenticios desbalanceados.

Para empeorar este panorama, también se suma a vieja y además dañina percepción de que un niño “gordito y rozagante” es un niño sano y hermoso. Contra estos factores que desvirtúan l relación entre l talla y l peso desde Salud y Vida Venezuela, les sugerimos a todos nuestros lectores incorporen todo momento una dieta sana y balanceada, así como educar el paladar de los infantes con todos los componentes del “trompo alimenticio”.  Además de esta medida, hay que comenzar por cambiar también las ideas de los adultos en cuanto al peso adecuado de sus pequeños, manteniéndolos dentro del IMC según su edad y talla.

Para tener éxito en esta importante tarea como padres, debemos saber cómo funcionan los alimentos en el organismo de nuestros niños y partiendo de allí, comenzar a adoptar hábitos saludables y propicios para una alimentación balanceada.

  • Frutas y verduras: Sus vitaminas, minerales y fibra mantienen  el correcto funcionamiento de todos los órganos. Además de eso, fortalecen el sistema de defensas del niño, que apenas se encuentra en formación. Este grupo de nutrientes viene en todos los colores y aspectos, por lo que se presta mucho para la creatividad a la hora de presentar los alimentos a los niños. En este grupo también hacemos hincapié en que los aportes de vitaminas y minerales de distintos tipos tienen mucha relación con los colores de estas verduras y frutas.


Frutas y Verduras 
  • Cereales y tubérculos: constituyen una fuente de energía por excelencia. Por esta razón, mientras mayor sea la ingesta de este grupo, más actividad física se debe hacer para gastarla. Hay que tener en cuenta que deben hacerse en preparaciones que incluyan muy poca grasa.

Tubérculos
  • Carnes y Huevos: aportan las proteínas en ese recién estrenado organismo demandante, además de hierro, vitamina B12 y zinc, que son indispensables para el desarrollo cognitivo y muscular. También aseguran la maduración sexual. Por su parte los huevos son un alimento muy completo  ya que constituye una “bomba” de proteínas, vitaminas y grasas cruciales para el desarrollo del niño. Estos, previenen de igual forma, problemas asociados con la vista y ayudan a madurar el sistema nervioso de los niños.


Carnes y Huevos 
  • Leguminosas: Son todos los granos tales como las lentejas, frijoles garbanzos y soya, entre otras. Estos les aportan a los  más pequeños proteínas, carbohidratos, minerales y fibra.

Leguminosas
  • Lácteos: una dieta infantil sin este grupo dejaría de ser completa, pues son estos alimentos los que ayudan en la formación de huesos y dientes, por su alto contenido de calcio y otras proteínas.

Lácteos 


En conclusión, para que los niños crezcan y se desarrollen de manera saludable, es recomendable ser conscientes de nuestro papel en la forma en que incorporamos todos los grupos de alimentos en su comida, en la creatividad al presentárselos y en su educación alimenticia, factores que ayudarán a mantener hábitos que permanecerán a lo largo de su vida. ¡A comer bien! 

lunes, 17 de marzo de 2014

Háblale de sexo a tus hijos

Muchas veces nos preguntamos si es sano o no contemplar ciertos temas con los niños. No es ningún secreto que siempre tratamos de salvaguardar la inocencia de ellos, dejando de lado los riesgos que esto puede implicar. Si bien es cierto que vivimos y nos desenvolvemos en una sociedad llena de tabúes, también es clave sopesar en manos de quien dejamos la información que queremos que llegue a nuestros hijos. Por eso este post los hemos creado con la finalidad de dejar ciertos temores de lado y no esperar a contestar con cierto recelo y titubeando el día que los más pequeños de casa nos pregunten: Y entonces, ¿cómo es que se hacen los bebés?

La información sexual puede ser muy explícita pero al fin y al cabo necesaria, y si lo que queremos es ser honestos pero no frontales a la hora de contestar ciertas inquietudes en los más chicos de casa, hay ciertas consideraciones que debemos tener en cuenta para evitar caras sorprendidas y nuevas incógnitas, pero sin embargo, aclarar de manera sencilla las interrogantes de nuestros niños.  La información sexual a impartir en casa puede dividirse según la edad y las cosas que preguntan nuestros hijos, aquí una muestra de as más comunes:


  • Infantes preescolares de 0 a 2 años: En esta edad se debe ayudar y enseñar a nombrar todas las partes del cuerpo, utilizando los nombres correctos, por ejemplo: pene y vulva. Recuerde que en esta etapa ellos están aprendiendo y absorbiendo la información sobre lo que es ser hombre o mujer. Aquí los niños, procesan  los datos necesarios para asumir los roles de hembras y varones y así mismo, los papeles de hombres y mujeres que tendrán  en sus vidas.


  • Niños preescolares de 3 a 4 años de edad: A esta edad se presentan las incógnitas sobre su cuerpo y de por qué niños y niñas tienen genitales diferentes.  Aquí, los adultos deben crear un ambiente en el que ellos se sientan cómodos y libres para hacer sus preguntas y obtener las respuestas sobre sus cuerpos, salud y sexualidad.


  • Niños de 5 a 8 años de edad: en esta etapa los niños pueden comprender  asuntos más complejos y se sienten más interesados en aprender cosas de la vida. Seguramente, tendrán preguntas y temores sobre la sexualidad  y están listos para escuchar lo que usted piensa y siente al respecto. Es una buena ocasión para contarles como una mujer queda embarazada, como crece un feto dentro del cuerpo de una mujer y por qué los hombres no pueden quedar embarazados. Hágalo de una manera sencilla pero correcta de manera que ellos puedan comprender y resolver sus inquietudes.

  • Preadolescentes, 9 a 12 años: estos se preocupan más por su apariencia y lo que es “normal”. Conviértase en su mejor amigo, aliéntelos a que les cuenten sus preocupaciones sin invadirlos ni atacarlos. Háblales sobre el embarazo precoz y la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Explique de manera normal las consecuencias de las relaciones sexuales y que las mismas son para gente adulta y no para jóvenes. Ellos necesitan saber cómo ocurren las infecciones genitales y como se usan los condones y otros métodos de protección.



Si lo notaron, no tienen que hablarles de sexo a sus hijos de manera técnica ni con muchos rodeos, hacerlo de una manera precisa, correcta y sencilla, hará que ellos confíen sus temores y preocupaciones al respecto de una manera sana y así no crecer con desinformación  o con información errónea que venga de fuentes que no sean las más indicadas. Como adultos debemos tomar la responsabilidad de la sexualidad de nuestros hijos con seriedad y respeto para que ellos se desarrollen con los roles correspondientes dentro de la sociedad. Recuerden, ser sus mejores amigos siempre es la clave.